El evento marca un hito con la titulación de estudiantes de nueve carreras, destacando el firme compromiso institucional de educar profesionales a través de la excelencia académica con una formación integral.
El Instituto Tecnológico de la Universidad Católica de Temuco (TEC-UCT) llevó a cabo la ceremonia de titulación de 284 nuevos profesionales técnicos de diversas disciplinas. Este acto solemne, que tuvo lugar en el Aula Magna del Campus San Francisco de la casa de estudios, representa un momento clave en la historia del instituto, consolidándose en la formación técnica de alta calidad en La Araucanía.
La UCT reafirma su compromiso con la formación técnica profesional, clave para impulsar la empleabilidad y el desarrollo regional. Con una alta inserción laboral de sus egresados, la institución está renovando su oferta académica para el 2025, incluyendo nuevas carreras técnicas en jornada vespertina. Esta expansión busca adaptarse a las necesidades del mercado laboral y ofrecer mayores oportunidades de formación a quienes necesitan compatibilizar estudio y trabajo.
La ceremonia comenzó con una bendición dirigida por el capellán del instituto tecnológico, Pbro. René Riquelme, quien instó a los nuevos profesionales a llevar los valores inculcados en su alma mater al mundo laboral. “Hoy, más que nunca, el mundo necesita de profesionales comprometidos con el bien común. Les deseo éxito en sus carreras y que sigan siendo un reflejo de los principios que han aprendido en esta casa de estudios”.
Durante el evento, se hizo entrega de títulos a estudiantes de nueve carreras, todas ellas fundamentales para el desarrollo social de la región y el país. Los egresados pertenecen a programas de áreas como Acuicultura, Administración de Empresas, Construcción y Obras Civiles, Educación Parvularia, Preparación Física, Producción Agropecuaria, Redes y Telecomunicaciones, Topografía y Geomensura, y Turismo. Cada uno de los egresados recibió una formación integral que incluye competencias técnicas, y un profundo respeto por la diversidad y el entorno, características distintivas del sello institucional.
Compromiso social
Roberto Rubilar, director del Instituto Tecnológico TEC-UCT, explicó la importancia de este logro no sólo para los estudiantes, sino para la comunidad en general, debido a que los egresados “han sido formados con valores que trascienden lo técnico, como el respeto por la diversidad y el compromiso con la inclusión. Estos valores serán pilares en su vida profesional y les permitirán contribuir de manera significativa al desarrollo social”.
Por su parte, el Vicerrector Académico de la UCT, David Figueroa, precisó la relevancia de la formación técnica como pilar en la transformación del país, “para impulsar el desarrollo económico, y construir una sociedad justa y equitativa. Nos sentimos profundamente orgullosos de entregar a la comunidad a estos nuevos egresados, quienes han sido formados con rigor académico y un fuerte compromiso ético. Están preparados para enfrentar los desafíos del mundo laboral, aportando desde su área al bienestar y progreso de nuestra región”, concluyó la autoridad institucional.
Esfuerzo y superación
Uno de los momentos más destacados de la ceremonia fue el reconocimiento a Catalina Labraña, quien recibió el premio “Sello UCT” por su excelente desempeño en la carrera de Técnico Universitario en Educación Parvularia. La recién titulada, compartió cómo la formación recibida en la casa de estudios le proporcionó herramientas clave para su desarrollo profesional y personal. Durante su discurso, enfatizó que las estrategias pedagógicas, técnicas y metodológicas aprendidas en la universidad han sido fundamentales para enfrentar los desafíos en la sala de clases.
“Los conocimientos adquiridas durante mi carrera han sido esenciales en mi actual desempeño profesional. Las experiencias de campo me han permitido aplicar de manera efectiva lo aprendido, enfrentando con confianza y creatividad los desafíos propios del ámbito educativo,” afirmó Catalina. Además, explicó que el acompañamiento y la orientación de sus docentes le permitieron superar dificultades académicas, y le entregaron la seguridad para avanzar en su carrera, incluso en momentos personales difíciles.
Catalina comentó que su paso por la universidad le brindó una formación técnica de calidad, junto con una visión clara de su vocación y una sólida base ética, elementos que considera vitales para su futuro. “Estoy agradecida por la educación recibida, que no sólo me preparó técnicamente, sino que también me ayudó a crecer como persona y a reafirmar mi compromiso con la educación infantil”, concluyó.