La preocupación del sector sanitario obedece a la alta contagiosidad del virus
La presencia de pirola de manera significativa en distintos puntos del mundo, entre ellos Perú y Bolivia, ha derivado en que las autoridades sanitarias hagan un llamado a la comunidad a tomar medidas de prevención de contagios, como es el uso de mascarillas y evitar aglomeraciones.
Se trata de la variante JN.1 del SARS-CoV-2 (Covid 19), que “tiene más de 30 mutaciones en la espiga, que es una proteína de superficie que tiene el virus, lo que facilita aún más su proceso infectivo en las células de las personas”, explicó Víctor Silva Vargas, doctor en Microbiología y jefe de carrera de Tecnología Médica de la Universidad Católica de Temuco (UCT).
En contexto de pandemia y de acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud, a nivel global se registraron 695.781.740 casos de contagio, de los cuales cerca de 7 millones murieron. En Chile y según el Ministerio de Salud, en promedio hubo 344 contagios al día; y 62.315 fallecidos en total.
En el caso de pirola, se trata de una enfermedad que no es más grave que las demás variantes, pero activa las alertas porque tiene gran capacidad de diseminación, lo que conlleva que si no se toman las medidas de resguardo correspondientes, podría derivar en que una importante cantidad de personas pudieran enfermarse al mismo tiempo; generando no sólo los problemas propios a quienes estén contagiados, sino que colapsaría también los sistemas de atención de salud.
Ante ese contexto, el profesional detalló que se trata de una enfermedad que se puede evitar, tomando medidas ya conocidas como no exponerse en lugares de alta aglomeración, usar mascarillas en el caso de ir a espacios de riesgo y lavarse las manos frecuentemente cada vez que se pueda.
Considerando que estamos en verano, época que se caracteriza por la realización de eventos masivos en espacios como pubs o restoranes, la recomendación es aprovechar el buen tiempo para preferir las reuniones en las terrazas de estos recintos.
El profesional agregó que en esta temporada, otra ventaja radica en que los rayos ultravioletas (UV) son buenos aliados, porque “tiene capacidad germicida; vale decir, mata los virus y micro organismos. Además, como hay viento, cuando se estornuda, esta brisa los disipa rápidamente y con ello baja la cantidad de virus que al ser tan pequeña, no alcanza a infectar”
CONTAGIO
El doctor Silva detalló que partiendo desde “el día cero, me contagio porque voy a un lugar donde hay muchas personas o tomo contacto con alguien que está con Covid. Entonces, van a pasar dos días donde el virus va a comenzar a replicarse dentro de mis células, pero todavía no voy a tener ninguna manifestación clínica ni tampoco voy a ser capaz de infectar a otros porque el virus se está recién replicando. Ese es el período de incubación o de ventana”
A partir del día tres hasta el siete, en aumento primero y luego en forma decreciente, dependiendo de la condición general de salud y dependiendo de la cantidad de virus que se haya inhalado, se comenzará a evidenciar sintomatología como congestión nasal, tos, fiebre y dolores musculares, entre otros.
La curva que se manifiesta, tiene que ver con que el sistema inmunológico actuará de manera natural para controlar la infección viral, en un período de cinco días, promedio (del tres al siete).
A partir de entonces, explicó el profesional “ya puedo salir a la calle o dejar el aislamiento y puedo reintegrarme al trabajo y hacer una vida rutinaria”.
Respecto del tratamiento, a grandes rasgos y si no median otras complicaciones, el doctor Silva dijo que éste contempla “reposo, aislamiento, mucha hidratación; a lo más, algunos medicamentos para los dolores de cabeza y musculares como analgésicos y monitorear la saturación de oxígeno”. Para lo último, existen dispositivos en farmacias, de bajo costo, que se instalan en el dedo índice, principalmente, y se lee lo que marca, siendo el tramo entre 94 y 98 por ciento el indicador adecuado promedio. Bajo 90% se recomienda pedir asistencia médica por si requiere apoyo de oxígeno.
Finalmente, se indicó como última recomendación y aprovechando, nuevamente, las ventajas de los rayos UV, colgar la ropa para que se seque al aire libre, ya que en esas condiciones mueren los micro organismos que pudieran estar alojadas en ellas.