En el marco de las diversas actividades, que se realizarán en la Diócesis San José de Temuco, con motivo del Jubileo de la Esperanza y del Centenario, el sábado 8, se realizó un RETIRO PARA LAICOS, en la Universidad Católica de Temuco, con la participación de más de 350 personas, congregadas en dos auditórium en su máxima capacidad. Dicha actividad es para fortalecer el espíritu, disponer el corazón y vivir la reconciliación, con Dios, con nosotros mismos y con el prójimo, para celebrar con renovada esperanza los misterios centrales de nuestra fe.
El retiro fue predicado por Mons. Santiago Silva, obispo de Valdivia, quien señaló: » Siempre he tenido la inquietud de cómo poder armonizar nuestra vida de persona con el cristianismo. Porque a veces nosotros pensamos que el ser cristiano es una cosa, pero no importa qué tipo de personas seamos, si somos mejor o peor persona, entonces la idea es poder mostrar cómo Jesucristo tiene un poder de humanización muy fuerte, muy intenso. Dicho de otro modo, no podemos ser buenos cristianos si no somos buenos personas. El tema abordado muestra cómo es necesario tener un yo cristificado, capaz de asumir las fuerzas vitales que uno tiene en su corazón, en su vida para poder responder a la voluntad de Dios. Y esas son las tres meditaciones que vamos caminando hacia eso. Mostrando en primer lugar como el pecado, en los orígenes, narrado en el Génesis, nos deshizo como personas, dividiendo nuestro ego en nuestro yo. En segundo lugar, como Jesucristo, fue capaz de dominar estas fuerzas internas dentro de él para ponerlas al servicio del Padre y como salvación de la humanidad. Y en la tercera parte es mostrar cómo el amor es el que efectivamente nos ayuda a hacer de verdad buenas personas y buenos cristianos».
Por su parte, el obispo diocesano de San José de Temuco, monseñor Jorge Concha Cayuqueo, OFM, durante el encuentro, expresó su profunda gratitud a los presentes por vivir este retiro con espíritu de fe y renovación, resaltando la importancia de este tiempo litúrgico para el crecimiento espiritual de la comunidad. También extendió un especial agradecimiento a monseñor Santiago Silva, Obispo de Valdivia, quien dirigió el retiro, destacando su sabiduría y generosa disposición para compartir su enseñanza con los participantes.
Asimismo, el Obispo valoró la masiva asistencia de hermanos y hermanas provenientes de distintas comunidades, subrayando su testimonio de fe y compromiso con la misión de la Iglesia. En la jornada, también tuvo un emotivo gesto al dirigir un saludo especial a las mujeres presentes en el marco del Día Internacional de la Mujer, reconociendo su invaluable aporte en la vida de la Iglesia y la sociedad.
Finalmente, en un clima de oración y esperanza, elevó una súplica al Espíritu Santo para que continúe animando el caminar de la comunidad y pidió por la salud del Santo Padre Francisco, encomendando a la intercesión de la Virgen María.
Por su parte, el padre Rodrigo Aguilar Gómez, encargado diocesano de la Comisión de Liturgia, manifestó que «Este retiro diocesano fue una instancia de renovación espiritual y comunión fraterna, reflejando la riqueza de la fe compartida y el deseo de seguir profundizando en el camino del Evangelio».
Manifestar además, que durante el retiro, sacerdotes estuvieron confesando, a quienes también de parte de la Comisión Diocesana de Liturgia CODILI, agradecen su compañía. Posterior al retiro, se celebró la Santa Misa en la parroquia San Francisco de Asís.
Resaltar que el sábado 15 de marzo, de 10.00 a 17.00 horas, se realizará en el Colegio San Francisco de Asís de Angol, predicado por Mons. Cristián Castro, Obispo de Santa María de los Ángeles.