El evento integró voces institucionales y gubernamentales en torno a los desafíos actuales de la educación superior, y reconoció trayectorias que reflejan el vínculo de la universidad con las personas, los saberes y el territorio.

Cada año, la Ceremonia de Inauguración del Año Académico de la Universidad Católica de Temuco (UCT)  ofrece mucho más que un hito institucional. Es una tradición que invita a la comunidad universitaria a encontrarse, reflexionar y a mirar con atención el sentido del quehacer de la casa de estudios.

 A través de la espiritualidad, la palabra y el reconocimiento, este acto marca el inicio oficial del calendario académico con un carácter propio: uno que refleja el modo en que la universidad construye comunidad, reflexiona sobre su identidad y reafirma su propósito de contribuir al desarrollo justo y sostenible del país desde la región.

La jornada comenzó con una misa en la Parroquia San Francisco, presidida por el Gran Canciller de la UCT, monseñor Jorge Concha Cayuqueo, quien relevó la dimensión humana y espiritual de este inicio, y enfatizó en su confianza en que “este será un año fecundo para estudiantes, académicos y funcionarios. Conocemos la entrega de la rectora Momberg, su cercanía con esta comunidad, y hoy encomendamos este nuevo periodo al Señor”.

En la ceremonia, la Rectora Marcela Momberg Alarcón ofreció un mensaje marcado por el contexto que atraviesa la educación superior en Chile. Frente a ese escenario, planteó la importancia de sostener una formación integral, con arraigo en el territorio y mirada de futuro, junto con sostener que “este contexto nos llama a pensar cómo responder con decisión a las demandas del presente sin renunciar a lo que somos: una universidad comprometida con las personas y los contextos donde estamos insertos”.

Una reflexión nacional desde el sur

El evento institucional incluyó una charla magistral a cargo del Subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana Calderón, quien presentó la ponencia “Los desafíos de la educación superior en Chile: hacia la nueva agenda de modernización”. En su exposición, abordó los principales retos del sistema universitario, y valoró el rol de la UCT en la inclusión y la democratización del acceso. La autoridad ejecutiva, puntualizó que “la universidad ha demostrado que una comunidad socialmente diversa puede alcanzar excelencia. Eso es liderazgo público desde las regiones”.

Reconocer la excelencia, visibilizar el impacto

Durante el evento, la universidad distinguió a académicos y académicas que representan el compromiso institucional con la formación de calidad, la investigación con sentido y la vinculación activa con el entorno. En investigación, fue reconocida la doctora Sharon Viscardi, por su trabajo en microbiología aplicada y biotecnologías sostenibles.

En docencia, el reconocimiento recayó en el profesor Roberto Torres Hoyer, por su innovación metodológica en ingeniería. En vinculación con el medio, el doctor Mario Romero Mieres fue premiado por su aporte en conservación ecológica y educación ambiental.

La investidura de profesores titulares marcó el cierre de la jornada, como un acto de alto valor académico. En esta ocasión, fueron investidos el doctor Juan Carlos Arellano, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades; el doctor Mauricio Silva, de la Facultad de Recursos Naturales; y el doctor Juan Guillermo Mansilla, de la Facultad de Educación. Para Arellano, este hito no representa un cierre, sino “una responsabilidad mayor: seguir formando personas críticas, comprometidas, capaces de aportar con profundidad desde sus disciplinas”.

Identidad y compromiso público

La  Inauguración del Año Académico reafirma el rol que la UCT ha construido en el sistema de educación superior chileno. En palabras que reflejan el enfoque expresado por la rectora Marcela Momberg, “la calidad no puede entenderse aislada de la identidad, ni la formación desligada del compromiso con las personas y los territorios”. Con una comunidad activa, una misión clara y una proyección coherente con su historia, la universidad continúa avanzando como una institución que asume con decisión los desafíos del presente, desde la región y con vocación de país.