Estudiantes, académicos y funcionarios, recordaron al Santo Patrono de los animales y la naturaleza, en una instancia que refuerza el compromiso con la ecología y la espiritualidad de la casa de estudios.

El legado de San Francisco de Asís, fue celebrado por la Facultad de Recursos Naturales a través de una ceremonia, organizada por la pastoral de la facultad; instancia que reunió a la comunidad universitaria en el Campus San Juan Pablo II, para participar en una liturgia de acción de gracias y en la tradicional bendición de los animales que habitan en el campus, como caballos, vacas y corderos.

El evento incluyó también un sentido recordatorio de los miembros de la comunidad universitaria que ya no están presentes, un momento de reflexión sobre la importancia de la creación y la naturaleza, valores intrínsecos al legado de San Francisco de Asís.

Erwin Hernández Riffo, capellán de la Facultad de Recursos Naturales, fue el encargado de dirigir la ceremonia, y explicó la importancia de mantener viva esta tradición. Según Hernández, San Francisco de Asís, santo del siglo XIII, es una figura de referencia no sólo para la iglesia, sino también para los movimientos ecológicos actuales, debido a que “de alguna manera, fue el primero en fomentar la ecología desde la iglesia, y también el primer animalista. En la Edad Media no existía esta preocupación, pero él fue pionero en la protección de los animales, porque los veía como hermanos pequeños. Y como a los hermanos pequeños, uno tiene la responsabilidad de cuidarlos y protegerlos”​.

Para la comunidad universitaria, la jornada tiene un profundo significado espiritual que va más allá de la simple bendición de los animales. Según el capellán, “la actividad invita a entrar en sintonía con la creación, con la naturaleza, y sobre todo con los animales. Es un momento de conexión espiritual que, aunque pequeño en duración, deja una huella en nuestra comunidad y en nuestros estudiantes”​.

Comunidad

La académica de la carrera de Medicina Veterinaria y miembro de la Pastoral de la Facultad de Recursos Naturales, Myriam Velasco, enfatizó la relevancia de la figura de San Francisco de Asís para esta facultad en particular, debido a que “es el Santo Patrono de los animales y la naturaleza, y es por esto, que para nosotros es fundamental conmemorar su legado de bondad, humildad y respeto hacia los hermanos menores, como él llamaba a los animales. Este es un mensaje que tratamos de transmitir a nuestros estudiantes año tras año, para que no sólo adquieran conocimiento académico, sino también un profundo respeto por la naturaleza”​.

El evento es también una oportunidad para reforzar los lazos entre los estudiantes y los animales que forman parte del día a día en el campus. “Nuestros animales colaboran siempre en la docencia, y esta es una hermosa ocasión para reconocer su importancia en nuestra labor diaria, compartir en comunidad y disfrutar de un momento agradable en un entorno que fomenta la conexión con la naturaleza”, añadió Velasco​.

Entre los estudiantes que participaron, Pamela Marihuen, de Medicina Veterinaria, compartió su experiencia al llevar a sus dos aves, una ninfa llamada Canoli y un inseparable llamado Aaron, para ser bendecidas, la futura especialista en salud animal, explicó que siempre quiso llevar a sus mascotas para que recibieran la bendición, y hoy finalmente pudo hacerlo. “Es la primera vez que las saco por un periodo largo fuera de casa, pero valió la pena. Toda criatura es bendecida por Dios, y hacerlo aquí es algo bonito y simbólico para nosotros”.

Fernanda Marihuel, egresada de Ingeniería Civil en Obras Civiles de la UCT y hermana de Pamela, destacó el valor de la experiencia, no sólo por la bendición de las mascotas, sino por el ambiente de comunidad que se genera en estos encuentros. “Mi hermana me dijo que trajera uno de mis animales, y aunque no estaba segura, al final me convencí. Es un momento especial donde compartimos con otros estudiantes, académicos y con nuestras mascotas, que son una parte importante de nuestra vida diaria”​.

La ceremonia en honor a San Francisco de Asís no solo es un acto religioso, sino también un llamado a la reflexión sobre el cuidado de la creación y el respeto por la vida en todas sus formas. Para el Capellán Ervin Hernández Rizzo, este tipo de actividades permiten que los estudiantes desarrollen una conciencia que va más allá de su formación académica, parte fundamental del sello de la casa de estudios, la que busca  “ brindar no sólo una formación hacia lo profesional, sino también una formación espiritual que les permita vivir en sintonía con el mundo natural. Este acto litúrgico, tiene un gran significado en términos de nuestra conexión con la naturaleza y los animales”​.