Fueron doce las personas beneficiadas con el curso de formación que les entregó herramientas teórico-prácticas para potenciar su desarrollo individual.
Cursaba su primer año de Técnico en Enfermería de Nivel Superior. Quedó embarazada de su tercer hijo, el cual nació un día de marzo, hace seis años. A los 90 minutos de llegar al mundo, el bebé tuvo una hemorragia cerebral. Lo desahuciaron, pero vivió cuatro años; hasta que problemas multiorgánicos terminaron cobrándole la vida.
En paralelo, su esposo perdió su trabajo y se reinventó en la construcción. Ella, además del dolor gigante que significó perder a su hijo, quedó con su esposo, dos hijos y un sueño truncado. Pero no decayó. Buscó abrirse puertas participando de cuanta capacitación aparecía por delante. Hasta formarse y titularse, a 24 horas de cumplir 47 años de edad, como una gásfiter profesional. A su vez, se enroló formando un solo equipo con su esposo, en trabajos de construcción y remodelación de viviendas.
La historia es de Susana Díaz Figueroa, quien resume así su camino previo a convertirse en parte de las 12 mujeres que fueron capacitadas, en el marco del convenio de colaboración entre la Universidad Católica de Temuco (UCT) y RedMaestra; actividad apoyada por la empresa Vinilit by aliaxis.
Se trató de un programa en que las personas beneficiadas participaron del curso Técnicas de Gasfitería e Instalaciones Sanitarias.
El proceso de formación fue coronado con la entrega de títulos, tras un proceso formativo de 60 horas teórico prácticas, más 16 horas para reforzar contenidos que les permitirán acceder a Certificación SEC.
Susana relevó que luego de la muerte de su hijo, posterior a dedicarse ciento por ciento a él recorriendo centros de rehabilitación, incluyendo Teletón; “levanté la vista y dije: o me hundo en la pena o salgo adelante. Decidí ir por lo último y aquí estoy, terminando estos estudios, creyendo en uno misma, porque se puede salir adelante”.
ALIANZA ESTRATEGICA
Como esas, son muchas las historias que se albergan en las mujeres que estuvieron en la ceremonia de titulación en que participaron, además de familiares, el Dr. Aliro Bórquez Ramírez, Rector de la UCT; María Paz Achurra, directora ejecutiva RedMaestra; el gerente de Producción de Vinilit, Gonzalo Fuentes; Pablo Tokos, de Empresa Tokosova; Marcela Andaúr y Sylvia Oyarce, ambas directoras UCT, de Desarrollo de Personas y Educación Continua, respectivamente.
En ese contexto, el doctor Bórquez, destacó la importancia de apoyar a personas, en este caso mujeres, que buscan el desarrollo y crecimiento personal permanente; lo que responde también “a un compromiso que tenemos como universidad no sólo por el propio sello; sino que también estamos comprometidos con el tema de equidad de género”.
Agregó que esta capacitación “nos hacía mucho sentido también, porque tenía que ver con la vinculación con el medio, vinculación con el territorio y en particular, en un tema tan importante como es dar oportunidades a mujeres dueñas de casa, para que se puedan formar profesionalmente”.
La directora ejecutiva de RedMaestra, María Paz Achurra, en tanto, detalló que lo importante es “que las mujeres vean una oportunidad en estos oficios, que han sido históricamente masculinizados. Con las nuevas tecnologías, los nuevos productos que están apareciendo, la mujer puede aportar precisamente todo lo contrario (a la fuerza), como es la delicadeza, la prolijidad y la dedicación para llegar a un buen resultado en este tipo de mano de obra que esperamos sea sumamente técnica y calificada”.
El consejero externo del Honorable Consejo Superior de la UCT, Pablo Tokos, destacó “el genuino trabajo que la universidad está haciendo con las necesidades sociales, porque esta es la manera en que se desarrolla un país; cuando la academia, el Estado y los privados nos hacemos cargo de estas temáticas”.
Marcela Andaúr, directora de Desarrollo de Personas de la UCT, confirmó que “contamos con un sin fin de oportunidades para las personas; es cosa que entren a nuestra página web (https://ddper.uct.cl/), donde van a encontrar distintas opciones para poder desarrollar o descubrir competencias que a veces no sabíamos que teníamos. Entonces, el poder reinventarse, siempre es una posibilidad y lo más importante, es saber que la edad no es un límite”.