Con un enfoque transformador, la UC Temuco lidera un innovador proyecto para empoderar a mujeres estudiantes de ingeniería, desafiando las barreras culturales y sociales en una disciplina históricamente dominada por hombres.
La brecha de género en las áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) sigue siendo un desafío global, el que la Universidad Católica de Temuco (UCT) está abarcando a través del programa “Formando Con-Ciencias”, proyecto que busca potenciar la participación y el liderazgo de las estudiantes de ingeniería, transformando sus experiencias y perspectivas en un entorno educativo y profesional que históricamente ha favorecido la participación masculina.
El proyecto, dirigido por la vicedecana de la Facultad de Ingeniería UCT Paola Leal, y la académica del Departamento de Procesos industriales de la casa de estudios, Fernanda Pinto, tuvo como objetivo ofrecer un espacio de formación integral, en el que las participantes pudieran explorar su potencial y fortalecer sus habilidades en liderazgo y emprendimiento. “Este proyecto nace de la necesidad de aumentar la representación femenina en ingeniería, un área que sigue marcada por la desigualdad de género. A través de talleres y seminarios, hemos logrado visibilizar el impacto y la capacidad de las mujeres en este ámbito”, explicó Pinto.
Talleres, seminarios y el poder de la colaboración
Durante su implementación, “Formando Con-Ciencias” reunió a 17 estudiantes de diversas disciplinas de ingeniería, superando la convocatoria inicial de 15 cupos debido al interés que generó. Las actividades incluyeron siete talleres de liderazgo, donde las participantes trabajaron en áreas clave como la toma de decisiones, el desarrollo de proyectos y el fortalecimiento de su confianza profesional. Además, tuvieron acceso a talleres de prototipado, diseñados para dar forma a sus ideas y transformarlas en soluciones concretas.
Otro de los pilares del programa fueron los tres seminarios internacionales, en los que participaron investigadoras y emprendedoras de Chile y España. Estas instancias permitieron analizar las diferencias culturales y estructurales entre ambos países en cuanto a la inclusión femenina en ingeniería, y a la vez, compartir estrategias exitosas de integración.
Impacto directo en las participantes
Las estudiantes que formaron parte del programa relatan cómo esta experiencia marcó un antes y un después en su formación. Amapola Avello, estudiante de Ingeniería Civil Ambiental UCT, da cuenta que desde el inicio, los talleres les enseñaron a liderar y a aplicar herramientas que permiten a las estudiantes, en el futuro, “participar en la toma de decisiones. Además, conectamos con otras mujeres que compartían nuestras inquietudes, lo que creó un espacio de apoyo mutuo muy necesario”.
Carolina Reinecke, estudiante de Ingeniería Civil Industrial de la UC Temuco, compartió cómo el programa le permitió fortalecer sus habilidades, y descubrir nuevas oportunidades de colaboración, a través de talleres que le permitieron “reconocer fortalezas y trabajar en nuestras áreas de mejora. Además, pudimos formar lazos con otras estudiantes que antes no conocíamos, y a partir de esa conexión incluso desarrollamos proyectos conjuntos, como una investigación que presenté recientemente en un congreso sobre feminismo en ingeniería”.
Javiera Cuevas, futura Ingeniera Civil Industrial y participante del programa, puntualizó que programas como este ayudan a combatir el síndrome del impostor, “una problemática muy común entre las mujeres en ingeniería. Nos han enseñado a reconocer y valorar nuestros logros, dándonos las herramientas para eliminar las barreras que nos ponemos a nosotras mismas”.
Un paso hacia la equidad en la ingeniería
La presencia femenina en las aulas de ingeniería sigue siendo minoritaria. Según datos del programa, aproximadamente el 30% de los estudiantes son mujeres, mientras que el 70% son hombres, una disparidad que también está reflejada en el ámbito laboral y en los cargos de liderazgo. Sin embargo, las participantes de “Formando Con-Ciencias” son prueba de que este panorama puede cambiar.
“Si bien todavía hay desafíos por superar, este programa nos ha mostrado que las mujeres tenemos el potencial y las herramientas para liderar en nuestras áreas. Ahora tenemos la confianza para enfrentar cualquier obstáculo”, comentó Karla Morales, estudiante de Ingeniería Civil industrial que participó de cada una de las etapas del programa.
Aunque esta primera versión del programa ha concluido, los organizadores planean futuras ediciones con nuevos enfoques. “Nuestra intención es llevar este tipo de actividades más allá, incluyendo a nuevas generaciones y adaptándonos a las necesidades emergentes del ámbito académico y profesional. También buscamos que las propias estudiantes puedan liderar proyectos derivados, aplicando lo aprendido y expandiendo su impacto”, adelantó Pinto.
Formando Con-Ciencias, es un modelo consolidad para fomentar el liderazgo femenino, el que deja un legado de empoderamiento y colaboración en la facultad de ingeniería de la UCT. En palabras de Javiera Cuevas: “Nosotras somos la prueba de que los cambios son posibles. Ahora tenemos un camino más claro, y sabemos que podemos ser las líderes que nuestra área necesita”.