Potenciar infraestructura y nuevas energías frente a la fragilidad del sistema de transmisión eléctrica en el país, es un punto clave ante la crisis.
El corte eléctrico de febrero, que dejó a más de 8 millones de hogares sin suministro entre las regiones de Arica y Parinacota y Los Lagos, extiende una preocupación generalizada por la independencia eléctrica nacional.
Frente a esta situación, el Dr. Kristian Balzer, académico e investigador de la carrera de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Católica de Temuco (UCT), explica que es una situación que ha previsto desde la interconexión eléctrica en el año 2017, debido a que “el sistema de transmisión eléctrica en alta tensión ha quedado al debe con la expansión en la infraestructura necesaria para transportar los miles de megawatts de forma libre, económica y segura hacia el consumo final”.
En sus palabras, el escenario actual presenta grandes niveles de flujos de potencia ante un sistema trasmisión colapsado, debido a una “ramificación exponencial de la generación renovable solar-eólica que abastece en gran parte la demanda del Sistema Eléctrico Nacional”, desde el norte grande y norte chico del país.
De esta forma, el académico sostiene que el 25F responde a factores estructurales y técnicos, en donde “prever un apagón era cuestión de tiempo, puesto que, el criterio de seguridad n-1 está constantemente en el sistema eléctrico, los desacoples económicos de costos marginales, los vertimientos de energías renovables”.
Para una mayor comprensión, el Departamento de Estudios Sistemas De Generación de Digsilent LTDA, define al criterio de seguridad N-1, representa un criterio de diseño y operación para enfrentar la ocurrencia de una contingencia simple, para que se mantenga controlada y acotada.
Si bien la crisis energética afectó a gran parte del país, en regiones como La Araucanía el problema es más grave debido a su dependencia de otras zonas, el Dr. Balzer explica que “varias regiones no tienen suficiente generación propia y deben importar energía”.
En este sentido, el experto explica que el desafío radica en desarrollar polos de generación local, por lo que “es clave identificar fuentes de energía como eólica, hidráulica de bajo impacto y sistemas de almacenamiento”.
Oportunidad
Ante la dependencia del sistema eléctrico, el académico del Departamento de Procesos Industriales UCT alerta la necesidad de impulsar energías renovables como una medida clave para descentralizar la matriz eléctrica de La Araucanía.
Balzer detalla que la generación eólica es factible en gran escala para la región y en un menor grado la generación solar, sumado a que “las nuevas tecnologías emergentes como el almacenamiento de energía y la fabricación de hidrógeno verde H2v, podrían mitigar el déficit energético en contingencia extrema y garantizar su operación 24/7 en forma autónoma”.
Otro de los ejemplos para avanzar en la autonomía de la región, consiste en generar y almacenar energía renovable, donde Pequeños Medios de Generación Distribuida (PMGD) han tomado la iniciativa.
“Para este año 2025 se contempla un total de 30 MW entre generación fotovoltaica y mini central hidráulica, mientras que en el sistema de trasmisión se esperan proyectos de ampliación en las redes de 220 y 66 kV”, detalló como parte del escenario regional.
Estos proyectos en construcción, ayudarán a reducir la demanda importada desde otras regiones a un costo marginal menor que permita reducir gradualmente la tarifa eléctrica a usuarios finales.
Desde una perspectiva global del Sistema Eléctrico Nacional, el académico destaca que es importante una reestructuración de protocolos de seguridad ante emergencias, como el Plan de recuperación de Servicio (PRS), el aseguramiento de las comunicaciones, la descentralización del Centro de Despacho y Control y la formación del capital humano, como los pasos iniciales para combatir una crisis.
Además, enfatiza que en el ámbito regional, el desarrollo físico, a través de la inversión en infraestructura en generación y trasmisión, “pueden alcanzar el objetivo de una independencia regional en materias energéticas en estado normal y crisis”.