La iniciativa desarrollada En la UC Temuco, marca el cierre de un proceso transformador con propuestas que buscan resolver problemas reales de sus comunidades.
En un evento cargado de emoción e ingenio, estudiantes de diferentes liceos de La Araucanía presentaron sus innovadoras propuestas en el Congreso de Innovación del programa SaviaLab. Esta iniciativa, liderada por la Universidad Católica de Temuco y la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), busca desarrollar habilidades de innovación en jóvenes para resolver problemas concretos de sus territorios.
Entre los proyectos destacados, el equipo del Liceo Arturo Valenzuela de Cunco presentó una solución para revitalizar los suelos agrícolas degradados mediante la crianza de microorganismos. “Con este proyecto queremos evitar la contaminación ambiental y recuperar la fertilidad de los suelos” explicó Bryan Sepúlveda, integrante del equipo. A través de entrevistas a agricultores, identificaron una problemática clave: el desgaste de los suelos y la destrucción ambiental. Su solución incluyó ambos problemas, la sostenibilidad, y la accesibilidad, a través de una alternativa al alcance de cualquier persona.
Por su parte, estudiantes del mismo liceo idearon la “cápsula invernal”, una estructura diseñada para combatir las bajas temperaturas que afectan los cultivos en invernaderos. “Este sistema, que utiliza capas de materia orgánica, eleva la temperatura a niveles óptimos para el desarrollo de hortalizas, lo que beneficia especialmente a pequeños agricultores” puntualizó Bastián Quinteros. La inspiración para el proyecto surgió de su propia experiencia en invernaderos escolares, demostrando según sus propias palabras que las mejores ideas nacen de observar el entorno cercano.
Impacto en las comunidades
Marcos Rebolledo, representante de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), destacó la relevancia de estas iniciativas, debido a que “los prototipos presentados son soluciones concretas a problemas reales de la pequeña agricultura. Son proyectos viables que no solo visibilizan el potencial de los estudiantes, sino que también pueden transformarse en soluciones aplicables y escalables”. Este compromiso con el impacto tangible es uno de los pilares del programa.
En esta edición, cinco equipos fueron destacados por sus propuestas sobresalientes, que van desde estrategias para revitalizar suelos agrícolas hasta herramientas para proteger cultivos en condiciones climáticas adversas. Como explicó Fernando Meza, director del Centro de Fortalecimiento Integral de Capacidades Locales de la Universidad Católica de Temuco, este año “los proyectos tuvieron una complejidad técnica muy alta, diseñados desde el territorio para contribuir al desarrollo social inclusivo y sostenible” Estos equipos serán reconocidos en una ceremonia especial, reafirmando el compromiso de seguir impulsando sus iniciativas hacia nuevas etapas de desarrollo.
Más allá del agro
Aunque el enfoque principal ha sido la agricultura, este año SaviaLab dio un salto hacia otras áreas como la salud. Uno de los equipos diseñó una aplicación para mejorar el acceso a la salud de personas que trabajan en el agro, demostrando que la innovación también puede romper barreras y generar condiciones más inclusivas. Respecto a esto, Meza resaltó que el proyecto “está desafiado a escalar y alcanzar nuevas etapas de desarrollo. Lo que vimos hoy es prueba de que estos jóvenes tienen el talento y las herramientas para cambiar sus comunidades”.
El Congreso de Innovación celebró y premió las ideas presentadas, junto con marcar un hito en el desarrollo de competencias innovadoras en los estudiantes. Como señaló Bryan Sepúlveda, “Todo el esfuerzo y dedicación valió la pena. Las dificultades que enfrentamos durante el año nos ayudaron a llegar a este resultado final”.