El trabajo es la continuidad de acciones que ejecuta la UCT, en conjunto con la Junta Nacional de Jardines Infantiles, desde 2016.
“Pasantía nacional Magallanes 2023. Reflexión y sistematización de la práctica pedagógica”, fue el nombre de la pasantía realizada en Punta Arenas, con la participación de 180 profesiones procedentes de todo el país, incluyendo personas desde zonas extremas como Arica y Cochrane.
La actividad, inédita en su tipo en cuanto a número de participantes y locación, fue ejecutada por la Facultad de Educación de la Universidad Católica de Temuco (UCT), a través de su carrera de Educación Parvularia, en alianza con la Dirección de Educación Continua.
Demandó una inversión de más de 266 millones de pesos; los que fueron invertidos en el trabajo formativo, asignaciones, traslados y estadía, además de toda la logística que conlleva la asistencia de participantes que llegaron desde zonas tan extremas como la ciudad de Arica o Cochrane.
Soledad Morales Saavedra, académica de la Facultad de Educación de la UCT y magíster en Psicología, explicó que la idea de trabajar en la zona del extremo sur del país, “partió en marzo y programamos primero la capacitación a quienes iban a ser los jardines infantiles que serían visitados, y luego vimos el proceso de capacitación a quienes visitaron los jardines”.
El trabajo que se desarrolló fue la continuidad de acciones ininterrumpidas que ejecuta la UCT, en conjunto con la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), desde 2016. Como carrera de Educación Parvularia, además, han realizado cursos, diplomados, asesorías y capacitaciones; incluso, en pandemia a través de modalidad virtual
La académica detalló que el objetivo fundamental fue “transformar las prácticas pedagógicas en beneficio de la atención de la niñez, de la calidad de la educación de niños menores de seis años; favoreciendo un rol protagónico de la niñez, de la infancia y de un proceso reflexivo de parte de quienes educamos”.
La idea fue trabajar de manera integral los focos de educación, relevando el valor del contexto y el territorio, como elemento fundamental a la hora de hacer los procesos formativos.
También se graficó que pese a enfrentar adversidades como el clima en Punta Arenas, “aún así las prácticas o los ejercicios que se hacen con los niños son al aire libre. Entonces es muy importante que educadoras de otros contextos y realidades, vean que es posible, ante la adversidad, generar situaciones en que los niños se ven beneficiados”, detalló la profesional.
TEMATICAS ACTUALIZADAS
En este proceso de pasantía participaron educadoras de párvulos directoras de unidades educativas, asistentes de la educación, asesoras de la Junta Nacional de Jardines Infantiles y todo el equipo de gestión regional de la Junji.
Considerando que actualmente es imposible mantenerse ajeno a la convivencia con las nuevas tecnologías y que, incluso, hace mucho tiempo ya es un tema presente en la discusión al interior de la academia, este nuevo contexto también fue abordado en los procesos de pasantías.
La académica agregó que en lo que respecta a temas emergentes se discutió en torno a la necesidad que “las nuevas tecnologías, la interculturalidad, el rol de la primera infancia y lo que están diciendo las investigaciones en neurociencias, son temas que siempre hay que relevar”.
Otros ejes formativos incluyeron reflexionar en torno no sólo en cómo se enseña, sino que también en cómo se aprende. Además, se discutió sobre documentación, sistematización y normativa curricular de la educación parvularia.
Particularmente en esta pasantía, concluyó la profesora, “se tuvo el foco en las innovaciones pedagógicas y cómo es posible, a partir del contexto y del valor del territorio, levantar nuevas e innovadoras prácticas, siempre en alianza con las familias y el medio externo” privilegiando, además, “el tema de vinculación con el medio”.
PRÁCTICAS EDUCATIVAS
Eduardo Castillo Conejeros, coordinador del Programa de Educación Continua de la UCT destacó que se cumplió con el objetivo principal de la gestión formativa, donde 188 funcionarias y funcionarios de JUNJI, de todo el país, “conocieron ahí, en terreno, prácticas educativas exitosas”.
Concluyó que “en este sentido, este programa de pasantía ha sido un hito, ya que es la demostración de que el trabajo técnico pedagógico y logístico de nuestra Universidad es de excelencia y puede asumir proyectos desafiantes con impacto a nivel nacional”.